LA TORRE DE SANTA ELENA EN LA AZOHÍA.
La Torre de Santa Elena en La Azohia, es una de las torres proyectadas en el siglo XVI dentro del sistema de vigilancia costera, que se alza en el poblado de pescadores de La Azohía.
Si bien algunas fuentes señalan su construcción a finales del siglo XV en época de los Reyes Católicos, parece ser que la Torre era una de las atalayas proyectadas, junto a las Torres de Santa Isabel (Puerto de Mazarrón), Torre de los Caballos (Bolnuevo), Torre del Molinete (Mazarrón) y Torre de Cope (Águilas), por Carlos I para evitar el asolamiento del Reino por los ataques de los piratas berberiscos desde el norte de África. Siguiendo estas crónicas, la torre sería ya levantada bajo el reinado de Felipe II, resultando ser la más antigua de las torres vigía de este litoral.
La torre se levantó entre los años 1556 y 1598, según los planos del ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli, que trabajó junto al Virrey de Valencia Vespasiano I Gonzaga, bajo el reinado de Felipe II. Fue reformada en el siglo XVIII, y permaneció en activo hasta principios del siglo XIX, fecha en la que perdió valor militar y fue traspasada al Cuerpo de Carabineros.
Declarada Monumento Histórico Artístico, fue restaurada durante la década de 1990. Cuenta en su interior con un cañónde gran alcance desde 1742. fabricado en Italia.
Está construida en mampostería y tiene forma hexagonal. Presenta una construcción de dos cuerpos, con un ligero escarpe troncocónico en la parte inferior y tiene una altura de 70 metros de altitud.
El segundo cuerpo y el tercero están comunicados por una díficil subida por una escalera de caracol que llega hasta la terraza, están abovedados y fueron destinados a los alojamientos de los soldados y su alcayde.La terraza fue preparada para poder montar a barbeta algunas piezas de artillería, que era la auténtica razón de ser de estas torres.
Bajo su regazo, en aguas del mar Mediterráneo, durante los meses de marzo a agosto, se practica la pesca mediante el método de almadraba, en el que se capturan especies tales como el atún, la melva y la lecha.
La torre, en grave estado de deterioro, fue restaurada entre junio de 1989 y mayo de 1990,con proyecto y dirección del arquitecto del servicio de Patrimonio Histórico Félix Santiuste, como parte del convenio establecido entre la Comunidad Autónoma de Murcia y el INEM(1988-89) para la restauración de castillos de la Región de Murcia.
El presupuesto de la restauración ascendió a 6.264.675 pesetas.
Si bien algunas fuentes señalan su construcción a finales del siglo XV en época de los Reyes Católicos, parece ser que la Torre era una de las atalayas proyectadas, junto a las Torres de Santa Isabel (Puerto de Mazarrón), Torre de los Caballos (Bolnuevo), Torre del Molinete (Mazarrón) y Torre de Cope (Águilas), por Carlos I para evitar el asolamiento del Reino por los ataques de los piratas berberiscos desde el norte de África. Siguiendo estas crónicas, la torre sería ya levantada bajo el reinado de Felipe II, resultando ser la más antigua de las torres vigía de este litoral.
La torre se levantó entre los años 1556 y 1598, según los planos del ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli, que trabajó junto al Virrey de Valencia Vespasiano I Gonzaga, bajo el reinado de Felipe II. Fue reformada en el siglo XVIII, y permaneció en activo hasta principios del siglo XIX, fecha en la que perdió valor militar y fue traspasada al Cuerpo de Carabineros.
Declarada Monumento Histórico Artístico, fue restaurada durante la década de 1990. Cuenta en su interior con un cañónde gran alcance desde 1742. fabricado en Italia.
Está construida en mampostería y tiene forma hexagonal. Presenta una construcción de dos cuerpos, con un ligero escarpe troncocónico en la parte inferior y tiene una altura de 70 metros de altitud.
El segundo cuerpo y el tercero están comunicados por una díficil subida por una escalera de caracol que llega hasta la terraza, están abovedados y fueron destinados a los alojamientos de los soldados y su alcayde.La terraza fue preparada para poder montar a barbeta algunas piezas de artillería, que era la auténtica razón de ser de estas torres.
Bajo su regazo, en aguas del mar Mediterráneo, durante los meses de marzo a agosto, se practica la pesca mediante el método de almadraba, en el que se capturan especies tales como el atún, la melva y la lecha.
La torre, en grave estado de deterioro, fue restaurada entre junio de 1989 y mayo de 1990,con proyecto y dirección del arquitecto del servicio de Patrimonio Histórico Félix Santiuste, como parte del convenio establecido entre la Comunidad Autónoma de Murcia y el INEM(1988-89) para la restauración de castillos de la Región de Murcia.
El presupuesto de la restauración ascendió a 6.264.675 pesetas.
Desde arriba se puede contemplar bonitas y grandes vistas de:
La Azohía.
La Bahía de Mazarrón.
Actualmente la torre de Santa Elena está catalogada como Bien de Interés Cultural por el Patrimonio
Histórico Español. Ha sido reformada recientemente y se ha habilitado un mirador frente a ella.
Allí en el entorno de la Torre de Santa Elena, hay un par de miradores a los cuales se accede por unas escalinatas, uno da hacia los escarpados acantilados de Cabo Tiñoso y otro hacia la bahía de Mazarrón.
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