EL MOLINO ESPARTERO Y SENDERO EN LOS PARTIDARIOS-ALUMBRES.
Viniendo de Escombreras-Alumbres me llamó la atención ver desde mi coche un bonito y curioso Molino de viento en la Pedanía-Caserío Los Partidarios.
Decidí ir a ver desde cerca el Molino de Viento.
Y me llevé la gran sorpresa que no sólo vi el Molino de Viento sino que por detrás del Molino hay un gran sendero a la izquierda del Campo del Fútbol de los equipos de Alumbres.
El sendero te lleva a ver desde arriba todas las Empresas de Repsol de Escombreras que están muy cerca de Alumbres como la CLH.
También podéis ver vistas aéreas de todo Los Partidarios- Alumbres.
Os recomiendo que vayáis a conocer el sendero y las vistas.
El molino de viento que hay entrando en los Partidarios es el único Molino de Viento que está vivo y a la vista en Alumbres.
Se le conoce como el Molino Escriba pero también muy comocido como el Molino Espartero de Alumbres.
Está en Perfecto estado. Fue construído a comienzos del s. XVIII.
Es el único molino de esparto que aún queda en pié.
Fué restaurado por la Asociación ACLAN (Asociación Cultural Los Alumbres Nuevos), con ayuda del Ayuntamiento de Cartagena, y pretenden restaurar en un futuro su maquinaria, así como el molino vecino llamado “La Señorita”, incluso poder crear un museo sobre molinología.
Es visitable hasta la misma puerta del molino.
A Los Partidarios nunca había ido ni cuando era fotógrafo de prensa.
Es un antiguo caserío construido en tiempos del auge de la minería que pertenece a la diputación de Alumbres.
Está situado en la falda del Cabezo Rajao, a unos 200 m. de La Hoya, formando dos hileras de casas orientadas de Este a Oeste, a ambos lados de la carretera que comunica Cartagena y La Unión.
Durante el reinado de Fernando VII, en 1825, se promulgó la ley de minas que liberalizó el sector, por la que se pudo iniciar prospecciones mineras sin necesidad de obtener licencia real, tanto personas con capital como simples trabajadores, vieron su oportunidad en las explotaciones mineras.
La tierra de promisión, fue receptora de ingente cantidad de población necesitada de cambiar su suerte que se desplazó a las cercanías de la sierra minera, y fueron creando asentamientos como el Garbanzal, Herrerías (La Unión), Portmán, El Algar, El Llano del Beal, El Estrecho de San Ginés y Los Partidarios.
El nombre del lugar, “Los Partidarios”, hace alusión a la forma especial en que algunos contrataban o arrendaban un trabajo especial en la zona minera de Cartagena-La Unión.
Los partidarios por tanto, eran pequeños empresarios que contrataban el trabajo de una mina, o parte de ella y si la explotación les daba el rendimiento apetecible, bien pronto harían ostentación de la prosperidad y la riqueza que les proporcionaba.
Decidí ir a ver desde cerca el Molino de Viento.
Y me llevé la gran sorpresa que no sólo vi el Molino de Viento sino que por detrás del Molino hay un gran sendero a la izquierda del Campo del Fútbol de los equipos de Alumbres.
El sendero te lleva a ver desde arriba todas las Empresas de Repsol de Escombreras que están muy cerca de Alumbres como la CLH.
También podéis ver vistas aéreas de todo Los Partidarios- Alumbres.
Os recomiendo que vayáis a conocer el sendero y las vistas.
El molino de viento que hay entrando en los Partidarios es el único Molino de Viento que está vivo y a la vista en Alumbres.
Se le conoce como el Molino Escriba pero también muy comocido como el Molino Espartero de Alumbres.
Está en Perfecto estado. Fue construído a comienzos del s. XVIII.
Es el único molino de esparto que aún queda en pié.
Fué restaurado por la Asociación ACLAN (Asociación Cultural Los Alumbres Nuevos), con ayuda del Ayuntamiento de Cartagena, y pretenden restaurar en un futuro su maquinaria, así como el molino vecino llamado “La Señorita”, incluso poder crear un museo sobre molinología.
Es visitable hasta la misma puerta del molino.
A Los Partidarios nunca había ido ni cuando era fotógrafo de prensa.
Es un antiguo caserío construido en tiempos del auge de la minería que pertenece a la diputación de Alumbres.
Está situado en la falda del Cabezo Rajao, a unos 200 m. de La Hoya, formando dos hileras de casas orientadas de Este a Oeste, a ambos lados de la carretera que comunica Cartagena y La Unión.
Durante el reinado de Fernando VII, en 1825, se promulgó la ley de minas que liberalizó el sector, por la que se pudo iniciar prospecciones mineras sin necesidad de obtener licencia real, tanto personas con capital como simples trabajadores, vieron su oportunidad en las explotaciones mineras.
La tierra de promisión, fue receptora de ingente cantidad de población necesitada de cambiar su suerte que se desplazó a las cercanías de la sierra minera, y fueron creando asentamientos como el Garbanzal, Herrerías (La Unión), Portmán, El Algar, El Llano del Beal, El Estrecho de San Ginés y Los Partidarios.
El nombre del lugar, “Los Partidarios”, hace alusión a la forma especial en que algunos contrataban o arrendaban un trabajo especial en la zona minera de Cartagena-La Unión.
Los partidarios por tanto, eran pequeños empresarios que contrataban el trabajo de una mina, o parte de ella y si la explotación les daba el rendimiento apetecible, bien pronto harían ostentación de la prosperidad y la riqueza que les proporcionaba.
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