EL CASTILLITOS DE LOS DOLORES.
El Castillito de los Dolores de Cartagena es una mansión construida por Tomás Rico en 1900.
Fue declarada Bien de Interés Cultural el 24 de octubre de 1988.
El Castillito fue construido en 1900 por el arquitecto vallisoletano Tomás Rico Valarino bajo encargo del empresario industrial Pedro Conesa Calderón, para quien ya había trabajado construyendo el Pasaje Conesa. La intención de Conesa era regalar el edificio, con forma de casa de muñecas, a su nieta materna Antonia Calín Conesa, hija de Isidoro Calín y Antonia Conesa. Antonia Calín la usó incluso como residencia durante una temporada tras casarse en el año 1903 con José de la Figuera y de la Cerda, XIV Marqués de Fuente el Sol.
El hijo de ambos, José de la Figuera y Calín fue alcalde de Cartagena en 1941-1942 y Hermano mayor de la Cofradía California y casó con María del Carmen López Casal.
El 1 de marzo de 1988, María del Carmen López Casal, viuda del Marqués, vendió la finca a una constructora, a excepción del Castillito, que fue cedido al Ayuntamiento de Cartagena en mayo de aquel año para su aprovechamiento como parque.
El inmueble, de tres pisos, fue construido siguiendo un estilo fantasioso y modernista, en el que la decoración de la fachada se asienta en la combinación de ladrillo rojo y piedra artificial, dándose el contraste de que mientras en la planta baja la piedra artificial es el material principal y el ladrillo corresponde a los ornamentos, en el piso superior la composición se realiza en sentido contrario. Sin embargo los detalles más destacados del exterior son la techumbre puntiaguda y las dos torres cilíndricas, que hacen recordar la arquitectura de Europa del Norte, pero sin desdeñar su similitud a las villas coloniales. Asimismo, el Castillito posee en su interior un túnel subterráneo que comunicaba con la primera vivienda de los Marqueses, localizada en el margen derecho del recinto.
Si bien no se puede afirmar con total seguridad quien fue el arquitecto, una serie de particularidades como los guardapolvos de ladrillo en la planta inferior, las cadenas de las esquinas, los desvanes y los temas de tipo neogriego que decoran los guardapolvos del piso superior nos inducen a pensar que fue Tomás Rico.
Es un edificio muy peculiar, construido con una pintoresca fantasía premodernista. La decoración de las fachada se basa en la combinación del ladrillo rojo y la piedra artificial. La planta baja es de piedra acanalada con adornos de ladrillo.El piso superior es de ladrillo y la piedra artificial se limita a los adornos. Los tejados son muy puntiagudos y le dan un aire de villa colonial. Adosadas a la planta se encuentran dos torres cilíndricas que corresponden a dos cajas de escalera. La parte superior de las torres está rodeada por un balcón de hierro y coronada por una cúpula cónica.
Los interiores estaban decorados con bellas pinturas, ricos tapices y ambientaciones de inspiración islámica en algunos rincones.
El 1 de marzo de 1988, Dª María del Carmen López Casal, marquesa de Fuente el Sol, viuda de D. José de la Figuera y Calín, vendió la finca a una constructora, exceptuando el Castillito, que cedió al Ayuntamiento en mayo de ese mismo año para su uso como instalación lúdica o zona verde. Fue decalarado Bien de Interés Cultural el 24 de octubre de ese mismo año. A pesar de su protección BIC sufrió un proceso de abandono, degradación y saqueo, que pasó incluso por más de un incendio.
En junio de 2000, finalizó una primera restauración del edificio realizada por la Escuela Taller de la Agencia de Empleo. En junio de 2001, la Escuela Taller Jardín Botánico el Castillito de Los Dolores acondicionó un jardín botánico con plantas autóctonas en los alrededores del palacete.
Fue declarada Bien de Interés Cultural el 24 de octubre de 1988.
El Castillito fue construido en 1900 por el arquitecto vallisoletano Tomás Rico Valarino bajo encargo del empresario industrial Pedro Conesa Calderón, para quien ya había trabajado construyendo el Pasaje Conesa. La intención de Conesa era regalar el edificio, con forma de casa de muñecas, a su nieta materna Antonia Calín Conesa, hija de Isidoro Calín y Antonia Conesa. Antonia Calín la usó incluso como residencia durante una temporada tras casarse en el año 1903 con José de la Figuera y de la Cerda, XIV Marqués de Fuente el Sol.
El hijo de ambos, José de la Figuera y Calín fue alcalde de Cartagena en 1941-1942 y Hermano mayor de la Cofradía California y casó con María del Carmen López Casal.
El 1 de marzo de 1988, María del Carmen López Casal, viuda del Marqués, vendió la finca a una constructora, a excepción del Castillito, que fue cedido al Ayuntamiento de Cartagena en mayo de aquel año para su aprovechamiento como parque.
El inmueble, de tres pisos, fue construido siguiendo un estilo fantasioso y modernista, en el que la decoración de la fachada se asienta en la combinación de ladrillo rojo y piedra artificial, dándose el contraste de que mientras en la planta baja la piedra artificial es el material principal y el ladrillo corresponde a los ornamentos, en el piso superior la composición se realiza en sentido contrario. Sin embargo los detalles más destacados del exterior son la techumbre puntiaguda y las dos torres cilíndricas, que hacen recordar la arquitectura de Europa del Norte, pero sin desdeñar su similitud a las villas coloniales. Asimismo, el Castillito posee en su interior un túnel subterráneo que comunicaba con la primera vivienda de los Marqueses, localizada en el margen derecho del recinto.
Si bien no se puede afirmar con total seguridad quien fue el arquitecto, una serie de particularidades como los guardapolvos de ladrillo en la planta inferior, las cadenas de las esquinas, los desvanes y los temas de tipo neogriego que decoran los guardapolvos del piso superior nos inducen a pensar que fue Tomás Rico.
Es un edificio muy peculiar, construido con una pintoresca fantasía premodernista. La decoración de las fachada se basa en la combinación del ladrillo rojo y la piedra artificial. La planta baja es de piedra acanalada con adornos de ladrillo.El piso superior es de ladrillo y la piedra artificial se limita a los adornos. Los tejados son muy puntiagudos y le dan un aire de villa colonial. Adosadas a la planta se encuentran dos torres cilíndricas que corresponden a dos cajas de escalera. La parte superior de las torres está rodeada por un balcón de hierro y coronada por una cúpula cónica.
Los interiores estaban decorados con bellas pinturas, ricos tapices y ambientaciones de inspiración islámica en algunos rincones.
El 1 de marzo de 1988, Dª María del Carmen López Casal, marquesa de Fuente el Sol, viuda de D. José de la Figuera y Calín, vendió la finca a una constructora, exceptuando el Castillito, que cedió al Ayuntamiento en mayo de ese mismo año para su uso como instalación lúdica o zona verde. Fue decalarado Bien de Interés Cultural el 24 de octubre de ese mismo año. A pesar de su protección BIC sufrió un proceso de abandono, degradación y saqueo, que pasó incluso por más de un incendio.
En junio de 2000, finalizó una primera restauración del edificio realizada por la Escuela Taller de la Agencia de Empleo. En junio de 2001, la Escuela Taller Jardín Botánico el Castillito de Los Dolores acondicionó un jardín botánico con plantas autóctonas en los alrededores del palacete.
Sin embargo, permaneció inalterado hasta 2000-2001 cuando se restauró el inmueble y su jardín, para finalmente ser designado para albergar un cuartel de la Policía Local desde el año 2012.
El edificio, declarado bien de interés cultural, ha sido acondicionado, tras una ardua labor de restauración y rehabilitación que ha recuperado los importantes elementos arquitectónicos que en su día conformaron el interior del Castillito.
Los trabajos de restauración y rehabilitación comenzaron en noviembre de 2010 y han contado, con un presupuesto de unos 585.000 euros, de los que el Ayuntamiento ha aportado 210.000 y 375.000, la Consejería de Presidencia.
Los trabajos de restauración y rehabilitación comenzaron en noviembre de 2010 y han contado, con un presupuesto de unos 585.000 euros, de los que el Ayuntamiento ha aportado 210.000 y 375.000, la Consejería de Presidencia.
Las dependencias se distribuyen en dos plantas: en la planta baja se sitúa la zona de atención al público; mientras que en la primera planta, se ubican la zona de trabajo interno y vestuario de los agentes.
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