El CABEZO DE CARMOLÍ, ANTIGUO VOLCÁN.
Tras pasar el edificio militar de Carmolí, nos encontramos que desde la carretera ya se ve a lo lejos de un volcán extinguido en el poblado el Carmolí frente al pueblo de Los Urrutias en el municipio de Cartagena (Murcia, España).
Se llega desde la Carretera a los Alcázares- Cartagena, tomando después la salida 794 la N-332 en dirección a El Carmolí – Los Urrutias. Una vez en Punta Brava, el volcán queda a espaldas de las urbanizaciones de la derecha de la carretera entrando por esa carretera.
Un volcán que entró en erupción hace unos 7 millones de años, transmitiendo de forma explosiva grandes cantidades de materiales piroclásticos, lavas y cenizas. Las numerosas grietas que poseía fueron taponadas por magma originando pequeños domos con buenos ejemplos de disyunción columnar.
La meteorización y erosión que afectó de forma desigual según los diferentes tipos de emisiones, ha originado unas vistas desdes arriba con 113 metros de altitud de preciosas y muy bonitos paisajes aéreos para ver el Mar Menor ,el Campo de Cartagena, Los Urrutias,Carmolí,...... ....
Además de su valor geológico, el Cabezo del Carmolí posee otros valores naturales como una flora de gran interés, entre la que destacan especies singulares como el palmito (Chamaerops humilis) y, sobre todo, el azufaifo (Ziziphus lotus), matorral espinoso catalogado como especie vulnerable en la Región de Murcia.
El trayecto de subida es complicado porque no hay sendero de subida, pero fácil de subir porque yo lo subí jijiji.
Os rencomiendo que para subir cogaís el sendero que hay cerca los chalets. Durante ese trayecto hay que ir caminando ,subiendo y escalando piedras y rocas. Os rencomiendo ir con pantalón largo y con botas de montaña.Lo más dificil es la subida final que hay ir con cuidado y agarrandose bien entre las piedras grandes para llegar a la cima. No es tán dificil como parece desde abajo.
El ascenso no es complicado si bien no hay un camino y debido a la cantidad de piedras sueltas, existe riesgo de caídas, por lo hace sólo es recomendable para personas acostumbradas a andar campo a través. Pero la subida a la cima merece mucho la pena pues tenemos el gran premio como recompensa de una preciosas vistas del Mar Menor, de todo el campo de Cartagena y de la sierra minera .
Arriba veremos un icono blanco que es el lugar de la cima y una pequeña cueva erosionada en la parte de abajo de la cima.
Y como todo lo que sube debe bajar , para realizar el descenso a tierra firme os reconmiendo que cogais poco a poco la cuesta y descenso de tierra y piedras por la parte de atrás que es más cómodo de descender que por dónde se accede por las zonas de subida de las rocas.
Al lado del Volcán nos podemos encontrar restos militares como el polvorín creado por el ejército cuando contruyerón su edificio militar y aérodromo justo al lado del volcán.
El volcán se originó hace unos siete millones de años, durante el Mioceno superior, al mismo tiempo que el resto de islas del Mar Menor. Está compuesto de andesita, y forma curiosas formaciones rocosas por las laderas, como la más conocida es la de la cabeza de león. Sus rocas son frágiles, por lo que un paso en falso puede ser peligroso o incluso mortal.
El volcán ha sufrido agresiones desde tiempos atrás. Durante La Guerra Civil se construyeron túneles para almacén de armamentos, lo que supuso una primera agresión a sus laderas.
El pastoreo, la conversión de terrenos en zonas de labor y la recolección excesiva de plantas aromáticas también supusieron la pérdida de importantes valores ambientales. Últimamente, la construcción de algunas urbanizaciones también ha afectado negativamente al entorno.
Las coladas de lava, aunque escasas se observan bien en la cima del volcán y en los cortes realizados por el ejército para las instalaciones subterráneas, en la base de la cara noroeste, donde las rocas están menos afectadas por la meteorización.
El Carmolí posee importantes valores medioambientales, especialmente botánicos. Se pueden encontrar en sus laderas especies iberoafricanas protegidas como el cornical, el palmito, el oroval o el chumberillo de lobo.....
El Cabezo del Carmolí, pertenece a los Paisajes Protegidos de los Espacios Abiertos del Entorno del Mar Menor. Las ramblas que atraviesan la marina del Carmolí y desembocan en el Mar Menor arrastran consigo gran cantidad de herbicidas, pesticidas y, especialmente, fertilizantes (nitratos y fosfatos) procedentes de los cultivos de regadío del Campo de Cartagena.
Todos estos productos son depositados en la laguna del Mar Menor que sufre, como consecuencia, graves problemas de eutrofización.
Por otra parte, la finca de la Marina del Carmolí perteneció al Ministerio de Defensa español hasta que una sentencia del Tribunal Supremo ordenó su reversión a los antiguos propietarios, quienes, durante 2012, pretendieron impulsar el desarrollo urbanístico del espacio protegido.
En la actualidad, tanto el monte del Carmolí como la marina, están protegidos dentro del espacio denominado Espacios abiertos e islas del Mar Menor con la categoría de Parque natural, LIC y ZEPA.
Sin embargo, su ladera norte y otros cerros volcánicos próximos, no fueron incluidos en esta figura de protección y, desgraciadamente, están desapareciendo bajo las urbanizaciones.
Se llega desde la Carretera a los Alcázares- Cartagena, tomando después la salida 794 la N-332 en dirección a El Carmolí – Los Urrutias. Una vez en Punta Brava, el volcán queda a espaldas de las urbanizaciones de la derecha de la carretera entrando por esa carretera.
Un volcán que entró en erupción hace unos 7 millones de años, transmitiendo de forma explosiva grandes cantidades de materiales piroclásticos, lavas y cenizas. Las numerosas grietas que poseía fueron taponadas por magma originando pequeños domos con buenos ejemplos de disyunción columnar.
La meteorización y erosión que afectó de forma desigual según los diferentes tipos de emisiones, ha originado unas vistas desdes arriba con 113 metros de altitud de preciosas y muy bonitos paisajes aéreos para ver el Mar Menor ,el Campo de Cartagena, Los Urrutias,Carmolí,...... ....
Además de su valor geológico, el Cabezo del Carmolí posee otros valores naturales como una flora de gran interés, entre la que destacan especies singulares como el palmito (Chamaerops humilis) y, sobre todo, el azufaifo (Ziziphus lotus), matorral espinoso catalogado como especie vulnerable en la Región de Murcia.
El trayecto de subida es complicado porque no hay sendero de subida, pero fácil de subir porque yo lo subí jijiji.
Os rencomiendo que para subir cogaís el sendero que hay cerca los chalets. Durante ese trayecto hay que ir caminando ,subiendo y escalando piedras y rocas. Os rencomiendo ir con pantalón largo y con botas de montaña.Lo más dificil es la subida final que hay ir con cuidado y agarrandose bien entre las piedras grandes para llegar a la cima. No es tán dificil como parece desde abajo.
El ascenso no es complicado si bien no hay un camino y debido a la cantidad de piedras sueltas, existe riesgo de caídas, por lo hace sólo es recomendable para personas acostumbradas a andar campo a través. Pero la subida a la cima merece mucho la pena pues tenemos el gran premio como recompensa de una preciosas vistas del Mar Menor, de todo el campo de Cartagena y de la sierra minera .
Arriba veremos un icono blanco que es el lugar de la cima y una pequeña cueva erosionada en la parte de abajo de la cima.
Y como todo lo que sube debe bajar , para realizar el descenso a tierra firme os reconmiendo que cogais poco a poco la cuesta y descenso de tierra y piedras por la parte de atrás que es más cómodo de descender que por dónde se accede por las zonas de subida de las rocas.
Al lado del Volcán nos podemos encontrar restos militares como el polvorín creado por el ejército cuando contruyerón su edificio militar y aérodromo justo al lado del volcán.
El volcán se originó hace unos siete millones de años, durante el Mioceno superior, al mismo tiempo que el resto de islas del Mar Menor. Está compuesto de andesita, y forma curiosas formaciones rocosas por las laderas, como la más conocida es la de la cabeza de león. Sus rocas son frágiles, por lo que un paso en falso puede ser peligroso o incluso mortal.
El volcán ha sufrido agresiones desde tiempos atrás. Durante La Guerra Civil se construyeron túneles para almacén de armamentos, lo que supuso una primera agresión a sus laderas.
El pastoreo, la conversión de terrenos en zonas de labor y la recolección excesiva de plantas aromáticas también supusieron la pérdida de importantes valores ambientales. Últimamente, la construcción de algunas urbanizaciones también ha afectado negativamente al entorno.
Las coladas de lava, aunque escasas se observan bien en la cima del volcán y en los cortes realizados por el ejército para las instalaciones subterráneas, en la base de la cara noroeste, donde las rocas están menos afectadas por la meteorización.
El Carmolí posee importantes valores medioambientales, especialmente botánicos. Se pueden encontrar en sus laderas especies iberoafricanas protegidas como el cornical, el palmito, el oroval o el chumberillo de lobo.....
El Cabezo del Carmolí, pertenece a los Paisajes Protegidos de los Espacios Abiertos del Entorno del Mar Menor. Las ramblas que atraviesan la marina del Carmolí y desembocan en el Mar Menor arrastran consigo gran cantidad de herbicidas, pesticidas y, especialmente, fertilizantes (nitratos y fosfatos) procedentes de los cultivos de regadío del Campo de Cartagena.
Todos estos productos son depositados en la laguna del Mar Menor que sufre, como consecuencia, graves problemas de eutrofización.
Por otra parte, la finca de la Marina del Carmolí perteneció al Ministerio de Defensa español hasta que una sentencia del Tribunal Supremo ordenó su reversión a los antiguos propietarios, quienes, durante 2012, pretendieron impulsar el desarrollo urbanístico del espacio protegido.
En la actualidad, tanto el monte del Carmolí como la marina, están protegidos dentro del espacio denominado Espacios abiertos e islas del Mar Menor con la categoría de Parque natural, LIC y ZEPA.
Sin embargo, su ladera norte y otros cerros volcánicos próximos, no fueron incluidos en esta figura de protección y, desgraciadamente, están desapareciendo bajo las urbanizaciones.
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