CASTILLO O FUERTE DE GALERAS EN CARTAGENA.

El castillo de Galeras, también conocido como Fuerte de Galeras, es un castillo  que fue construido en el siglo XVIII.

El Castillo  está ubicado   en la cumbre del monte de Galeras, al Oeste de la dársena del Puerto, que le pertenece y tiene  219 metros de altitud. Su llegada es muy fácil, por la carretera  que va hacia   Navantia y al Faro de Navidad. 

Dejen su coche en el parking de Navantia  y caminen hacia  el primer sendero de tierra que vean a la derecha que le conducen tanto al Castillo Galeras como a la Batería Fajardo.

La duración de la subida  será de unos 35 o 40 minutos aproximadamente si las suben como yo ,caminando.

Fue construido   por los ingenieros Pedro Martín Zermeño y Mateo Vodopich. 

Terminado en el año 1777  formando parte del plan de fortificación para la ciudad como base naval. Permaneció artillado hasta el año 1895, siendo utilizado, además, como centro de comunicaciones y de control del tráfico marítimo. 

La posición estratégica del monte de Galeras era conocida mucho tiempo antes de la construcción del castillo. A mediados del siglo XVI, el militar italiano y experto en poliorcética Vespasiano I Gonzaga meditó trasladar a él la ciudad de Cartagena al completo, al considerar indefendible el emplazamiento original ante las innovaciones en las armas de fuego, si bien finalmente desistió de aquel pensamiento.

En cuanto pudo estar operativo se le asignó una guarnición, y entró en la historia de España cuando en la madrugada entre el 11 y el 12 de julio de 1873 estalló una insurrección federalista que daría paso a la Revolución cantonal. Los revolucionarios en primer lugar dispararon un cañonazo para advertir de su éxito, y cuando buscaron una bandera roja en el semáforo del fuerte encontraron únicamente una bandera otomana, que izaron pensando equivocadamente que no se distinguiría la media luna blanca. Al conocer lo sucedido, el capitán general José Dueñas envía a Madrid su famoso telegrama: «El castillo de Galeras ha enarbolado bandera turca». Para enmendar la situación, un insurrecto se practicó un corte en el brazo con un cuchillo y tiñó con su sangre el símbolo islámico.

Tras la Guerra Civil sirvió como "Prisión o  Cárcel militar" hasta finales de 1986, momento en el que el ejército lo cede a la Armada Española. Desde él parte la Muralla de Carlos III que rodeaba totalmente Cartagena.

El castillo fue edificado siguiendo los parámetros del neoclasicismo ecléctico de la Escuela española afrancesada. Su planta se constituye como un rectángulo, con cinco baluartes de diseño irregular por cada uno de sus vértices más otro añadido en la parte noreste, y rodeado por un foso con su correspondiente contraescarpa y puente levadizo.

En el interior del fuerte destaca un gran patio que concentra los accesos a las estancias y la terraza. Con el objetivo de resistir mejor el fuego de artillería provenientes de navíos enemigos, los dos bastiones y la cortina del sector sur son de una solidez y ataludamiento mayor que el resto, que están huecos y dotados de bóvedas a prueba de explosiones. 

En la terraza del sector mejor fortificado se halla el edificio de dos pisos que albergaba el semáforo, y por último, del frente suroeste parte las llamadas murallas de Carlos III, que durante cinco kilómetros envuelven las instalaciones del Arsenal Militar y la ciudad, lo que evidencia el carácter del castillo como ciudadela de Cartagena.

 Actualmente pertenece al Ministerio de Defensa y su acceso está restringido por lo que no es visitable e imposible entrar en su interior.

Fue declarado Bien de Interés Cultural el 7 de agosto de 1997.